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Tirolesa, Teleférico y

Puentes Colgantes

Una forma diferente de explorar Costa Rica

Para quienes gustan de poner a prueba su adrenalina, la tirolesa o "canopy", los tour en teleférico, rapel, cayoning y las caminatas en puentes colgantes representan la mejor opción para vivir las más intensas emociones y a la vez explorar de una manera sin igual hermosos escenarios naturales.

En Costa Rica encontrará en su extensión de 51.100 k m2, actividades que le permitirán disfrutar de emocionantes e inolvidables momentos. Sólo deberá elegir qué tipo de aventura realizar y definir el lugar preciso para hacerlo.

Los puentes colgantes entrelazan senderos para que el turista aprecie todo el esplendor del entorno. Facilitan el acceso y con gran seguridad se sumergirá por distintos bosques de Costa Rica.

En muchos casos, el diseño es un aliado al dar un buen soporte al paso del caminante, así como en crear una bella infraestructura que usa materiales como aluminio, acero galvanizado y concreto.

Senderos con encanto. Esta actividad la puede realizar en lugares como La Fortuna de San Carlos, Monteverde, Sarapiquí, San Gerardo de Dota, Osa, entre otros. En cada lugar varía la longitud y el número de puentes. Los guías especializados son la mejor compañía para conocer los secretos de la flora y fauna que los rodean.

Reglas para no perderse. En algunos casos el visitante no debe abandonar los senderos en el recorrido, se pide no usar radio o grabadoras y hablar en voz baja para no perturbar a los animales. Es prohibido brincar, mecer o correr en los puentes.

Aprender en el Teleférico

Relajante opción. Es sin duda la mejor forma de observar con detalle las copas de los árboles. En el Pacífico la góndola suspendida por un cable se encuentra en Jacó, en una propiedad privada con pequeñas cascadas y vistas hacia el mar. El recorrido de una hora abarca 1.800 metros de cable.

Existe otro que dista a una hora de San José, en una reserva privada que se encuentra al lado del Parque Nacional Braulio Carrillo, sube por el bosque lluvioso a diferentes alturas (de 5 a 50 metros) a lo largo de 2,6 kilómetros y el tour aproximadamente 90 minutos. Por lo general el clima es caliente pero es buena idea llevar capa por si llueve.

En San Carlos puede disfrutar de esta actividad. Subirá suavemente a través de la selva con un guía que se detendrá esporádicamente para explicar sobre la flora, la fauna y todo lo que pueda ser apreciado. Después de 25 minutos aproximadamente llegará a una plataforma con impresionantes vistas al volcán Arenal y el Lago Arenal, por cierto, hay un sendero cercano que le permitirá realizar una caminata corta.

En Monteverde también hay teleférico y con el cielo despejado se observa el Golfo de Nicoya y el volcán Arenal.

 

Alturas en el bosque.

Enclavada en la Cordillera Montañosa de Tilarán, la tirolesa se practica en el Bosque Nuboso de pueblo de Monteverde. El circuito demora dos o tres horas, inmejorable experiencia para observar el bosque circundante y más de 400 especies de aves. También se ofrecen servicios en Ciudad Quesada, San Mateo, San Ramón, inmediaciones del río Pacuare, las aguas termales de Tabacón y el volcán Poás.

En Osa, también podrá disfrutar de 9 cables, 11 plataformas, 2 estaciones y practicar “tarzán”. Te ofrecerá una impresionante vista de pájaro de la espectacular zona sur del país.

Cerca del mar y también en la zona sur lo espera Bahía de Drake. En la calurosa Península de Osa, hay tirolesa entre las alturas de un frondoso dosel, con vistas hacia ríos y exuberante vegetación. En la costa pacífica se puede visitar playa Herradura.

O si prefiere trasladarse a otra parte del país, puede disfrutar de 11 plataformas en la zona de Sarapiquí, lanzarse y disfrutar al máximo de la adrenalina. En total durante unas dos horas se recorre 9 cables. En el último tramo cruzarás unos 300 metros sobre el cañón del río Sarapiquí.

En el Valle Central.

En el cantón de Turrubares, al oeste de la capital y con un clima seco y húmedo, se hace una veloz tirolesa de un minuto en un cable de un kilómetro de largo, a una altura máxima de 100 metros y hasta 90 kilómetros por hora. Los más aventureros tienen 2.252 metros entre 13 cables, 21 plataformas, 2 torres y un rappel de 20 metros de altura, todo por casi dos horas.

Cerca del mar.

En Bahía de Drake, en la calurosa Península de Osa, hay tirolesa entre las alturas de un frondoso dosel, con vistas hacia ríos y exuberante vegetación. En la costa pacífica se puede visitar playa Herradura.

Nada mejor que admirar la naturaleza desde el aire, suspendido entre las copas de los árboles

Por su Seguridad

  • Puede vestir con pantalón largo o corto; use zapatos cómodos, bloqueador y repelente de insectos.
  • Busque los servicios de compañías con guías entrenados e infraestructuras en buen estado. Algunas tienen sistemas en los cables que permiten a los guías frenar por el cliente, en caso de alguna dificultad al llegar a las plataformas.
  • Asegúrese de que la empresa que vaya a contratar cuenta con guías certificados y seguros en caso de accidentes.
  • Para practicar la tirolesa se puede hacer desde los 6 años de edad, con un mínimo de peso de 22 kilos o 50 libras y una estatura de 1,45 metros. Los adultos no tienen límite de edad, pero el peso no puede superar los 135 kilos (300 libras) y los 2,15 metros de estatura.
  • Es necesario firmar una nota de libramiento por parte del operador.

 

Los mejores lugares de Costa Rica para tirolesa, teleférico y puentes colgantes

En el mapa usted podrá localizar las zonas turísticas de Costa Rica, en donde puede realizar estas actividades. Sí requiere más información sobre alguna de ellas, contacte a su agente de viajes u hotel.

 

Planeando su viaje a Costa Rica

 

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