5 incredible under-the-radar vacation spots in Costa Rica

5 destinos poco conocidos para vacacionar en Costa Rica

Por Cathy Brown

HAY UN HECHO PREOCUPANTE que quizás no ha escuchado: los estadounidenses dejan de usar 500 millones de días feriados cada año. Ponga de su parte para ayudar a parar este aprieto –no desperdicie ni un solo día libre sentado en su casa (uf) o en el trabajo cuando podría pasar su tiempo en un lugar como Costa Rica.

Pero cuando venga, no tiene que visitar los mismos lugares que todos los demás. Aquí presentamos algunos de los destinos menos visitados en Costa Rica y que merecen más atención.

1. Montezuma

Montezuma antes no era más que un pueblito de pesca. Esos días ya pasaron a la historia. Sus playas ahora hospedan a la escena hippie/bohemia, con locales y extranjeros.

La ubicación del pueblo en el punto sureste de la Península de Nicoya significa que encontrar el camino para llegar es la mitad de la diversión. Se puede viajar a Jacó en bus, pero desde allí es un viaje de una hora en un taxi acuático que llega directo a la playa de Montezuma (el bote sale desde Herradura, al norte de Jacó). También se puede manejar dos horas desde San José a Puntarenas y su terminal de ferry, donde se puede tomar el ferry hasta Paquera. Una vez estando en Paquera, se maneja una hora más pasando por Playa Tambor, Cóbano y finalmente en una calle de lastre hasta Montezuma. (Sí, también hay un vuelo barato de 25 minutos desde San José hacia Playa Tambor, pero esa opción deja de lado la aventura.)

Millas de costa escabrosa bordean Montezuma, que también ofrece una maravillosa vida nocturna –la diversión no acaba cuando guarda su tabla de surf. Un poco fuera del centro del pueblo hay una catarata lindísima de 80 pies con pozas excelentes para bañarse. También hay aguas termales cerca. El único problema con Montezuma es bajar de las alturas para ver que más ofrece Costa Rica.

2. San Gerardo de Dota

Con casi 1.000 millas de costas tocadas por dos mares, Costa Rica atrae a muchas personas que quieren aprovechar de sus playas y olas. Pero no todos vienen a Costa Rica para practicar el surf. San Gerardo de Dota, por ejemplo, ubicado en el valle del Río Savegre de la Cordillera de Talamanca, es perfecto para la observación de aves. Mientras su ubicación en el sur y centro del país facilita el acceso al Parque Nacional Los Quetzales, el turismo masivo no ha llegado aquí.

Casi 200 especies de aves han sido identificados en los bosques nubosos de esta región –incluso una variedad de colibrís, pájaros carpinteros y tangaras– pero la estrella indiscutible del lugar es el quetzal, que suele pasar el tiempo en la región de San Gerardo de Dota todo el año.

De villas lujosas a cabañas en la montaña, la mayoría de opciones de hospedaje aquí ofrecen vistas listas para Instagram con montañas onduladas y plantaciones de fruta. Si termina en San Gerardo de Dota y los pájaros no le atraen mucho, puede pescar trucha en el Río Savegre, hacer toures en fincas de café y visitar la catarata Naranjo.

3. Parque Nacional Chirripó

El Cerro Chirripó es la cima más alta de Costa Rica (12.533 pies). Este parque nacional fue hecho para senderistas y alpinistas. En un día sin nubes, desde la cumbre se pueden ver ambos mares, el caribe y el pacífico.

Además del reto de subir al Chirripó, hay numerosos sistemas de senderos que pasan por más zonas ecológicas de las que existen en la mayoría de otros países. Sube de pastizales cerca de San Gerardo de Rivas (no se pierda las aguas termales de allí, a solo 15 minutos al norte caminando desde la estación de los guardaparques) a bosques lluviosos, y de bosques de robles antiguos de 150 pies de altura, al ecosistema de tundra ya cerca de la cima… Toda esta riqueza en diversidad hace que ejércitos de biólogos estén ocupados de por vida.

La subida a la cima es de 11 millas, con una incrementación de casi 10.000 pies de elevación. Hay un refugio a medio kilometro antes de la cima donde puede pasar la noche y empezar a bajar el día siguiente. No se permite acampar, y hay que hacer una reservación previa para el refugio con el sistema de parques nacionales. Aunque hay mucha gente durante Semana Santa y algunos fines de semana en temporada seca, no hay muchos turistas durante el resto del año.

4. Turrialba y Pacuare

No hay mejor manera de observar la grandeza de las montañas, cañones y cataratas del Río Pacuare que en una balsa de rafting. La revista National Geographic nombró este río como uno de los 10 mejores ríos del mundo para hacer rafting, y hay operadores de toures y secciones del río para acomodar a cualquier nivel de experiencia. Aunque probablemente estará ocupado manejando los rápidos, también puede observar numerosos pájaros y monos durante la excursión.

Si no le gusta hacer rafting, la ciudad de Turrialba es un buen lugar para visitar. También allí puede programar un tour a las ruinas de Guayabo. Este lugar es uno de los únicos sitios precolombinos abiertos al público, y le da una idea de cómo fue la vida en este lugar entre los años 1000 AC y 1400 DC.

Nota: El Volcán Turrialba hizo erupción en octubre del 2014, entonces por el momento el Parque Nacional Volcán Turrialba se encuentra cerrado. Aún así, se pueden observar sus laderas tipo Jurassic Park desde la distancia.

5. Manzanillo

Para los que realmente buscan algo apartado, el pueblo de Manzanillo definitivamente satisface. Este pueblo señala el final del camino que corre paralelo a la costa del sur caribeño de Costa Rica y fue pavimentado por primera vez en el año 2003.

Pero no hay que parar allí. Todavía hay 10 millas de costa prístina entre el final de la calle y la frontera con Panamá. Para una aventura verdadera, consiga un guía local que le lleve más allá del pueblo por la costa hasta el Refugio de Vida Silvestre Gandoca Manzanillo. Una caminata de medio día le llevará a la bonita Punta Mona.

Más lejos hacia el sureste, muy adentro de la reserva, se puede visitar el pueblo de Gandoca, al cual se accede desde la carretera principal en un carro cuatro por cuatro o en bote. Este pueblito está muy vinculado a la cultura afro-caribeña. Aunque no encontrará hoteles lujosos aquí, hay costarricenses amigables que hacen fiestas en el bar local y nuevos amigos que quizás le inviten a hacer buceo de superficie o kayak. Es uno de esos viajes bajo el radar que le dará un nuevo entendimiento del espíritu tico y su pura vida.

Source: https://matadornetwork.com/trips/5-incredible-radar-places-costa-rica

 

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